ONOS.
I command you to return it to me. >:(
Resumen de la partida para los que no vinieron:
Vandrel tiene una mansión en Valdeluna. Es el encargado de llevar los asuntos de la Camarilla en el lugar, así que invita al grupo a quedarse en su casa mientras investigan el pueblo en busca de pistas sobre "La Mano de Azrael". Al llegar, Vandrel les comenta un poco la situación del pueblo y los lugares donde pueden empezar a buscar. Vandrel se queda atrás junto con Isabella a ordenar papeles.
Los lugares de Valdeluna que pueden visitarse son:
-La taberna
-La plaza
-Las montañas (Vandrel les recomienda que no se acerquen)
-El viejo castillo
-La iglesia
El grupo se divide. Unos van a la taberna, mientras que otros deciden ir a la iglesia. En la taberna, escuchan historias sobre como un antiguo comerciante acumuló una gran fortuna antes de volverse loco y desaparecer, todo esto hace siglos. Nadie ha logrado encontrar su fortuna, pero donde antes residía su mansión, ahora hay un viejo pozo de agua, actualmente en desuso. D entabla conversación con un amante del alcohol al que no se le ve la cara. Ginegra la arma gorda lanzando leche al ojo de cristal de uno de los clientes. Además de esto, descubren que los habitantes de Valdeluna son extremadamente supersticiosos, y que se cuentan historias extrañas sobre las montañas, el castillo y el pozo de la plaza. El grupo decide ir al pozo.
Los que fueron a la iglesia descubren como alguien sale de allí a toda prisa, pero no logran identificarle. Cuando entran a la iglesia, el capellán comenta que era una persona que vino a confesarse. Algo de coerción por parte de Assur le hace revelar que se trataba de una chica, atormentada por el hecho de que no pudo salvar a uno de sus seres queridos, y se culpa ahora de ello. El hecho de que nombra también la caza de demonios y vampiros parece indicar que se trataba de Elison (la monja, para los que no lo recuerden). El capellán también comenta que en la plaza hay una tienda de antigüedades que solo abre por la noche. Assur, siendo un maldito yonki de estas cosas, decide ir hacia allí.
Ambos grupos se encuentran, ya que el pozo y la tienda se encuentran ambos en la plaza. El dueño de la tienda es un hombre bajito, de nariz aguileña y ojos saltones. Comenta que no suele recibir muchas visitas, salvo por una persona. La dominación por parte de los jugadores revela que esa persona resulta ser Brigitte, la guardiana de la bomba del Tutuki Splash (la tía de la máscara y el vudú).
El grupo baja entonces al fondo del pozo, pero una enorme losa de piedra marcada con el símbolo de la media luna les impide el paso. Por mucho que lo intenta, no logran apartarla. Una comunicación psíquica con Vandrel revela que es Piedra Lunar, una piedra que anula por completo el poder de las discimplinas vampíricas que entran en contacto con ella. El grupo lo deja para más tarde.
Una visita al castillo no revela nada más que un lugar bastante hecho polvo, con otra losa de piedra lunar que tapa el camino a las estancias del piso superior. No encuentran nada de interés, pero al salir ven una figura que se dirigía en su dirección. Al verles, la figura sale huyendo y empiezan a perseguirla de camino hacia las montañas. Tras un rato, la figura se gira y revela ser Elison, la cual sigue empeñada en eliminar a los seres diabólicos y saca sus dos pistolas de nuevo.
La batalla no dura mucho porque unos hombres saltan de la nada y apresan a todo el grupo (Elison incluida). Estos hombres resultan ser los habitantes de las montañas, unos licántropos que les apresan por haber entrado en su territorio. Barghest, el líder de la ciudad subterránea de los hombres-lobo (llamada Fenris), decide encarcelarlos, pero aparentemente deja las llaves a simple vista. El grupo decide pactar una tregua con Elison para escapar, y Assur atrapa la llave con la lengua. Elison revela que su poder consiste en detener el tiempo, y usándolo logran escapar hasta una sala con murales.
En la sala, encuentran a Barghest de nuevo, quien se disculpa por el trato, y revela que fueron guiados hasta allí por un amigo de los hombres-lobo, interesado en que viesen los murales. Fueron encarcelados simplemente porque la enemistad entre hombres-lobo y vampiros es muy clara, y se vio obligado a apresarles de cara al resto de licántropos, aunque se aseguró de dejarles las llaves a la vista para que pudiesen escapar. Empieza a explicar la historia de Valdeluna, tal y como aparece en los murales.
Hace bastante tiempo, un señor feudal regía sobre las tierras del lugar, hasta que un día aparentemente se volvió loco y empezó a sembrar el caos, como si hubiese sido poseído por algún tipo de fuerza maligna. Nadie era capaz de hacerle frente, pero al final aparecieron cuatro héroes: Dos vampiros, un hombre-lobo y una humana. Juntos acabaron con el "Señor de la Hecatombe" clavándole su propia espada en el pecho, y Valdeluna y Fenris fueron fundados justo después. Barghest es un descendiente del hombre-lobo que combatió contra el Señor de la Hecatombe.
A pesar de que el grupo no tiene ni idea de nada de por que se les está explicando todo esto, Barghest tampoco lo entiende del todo, simplemente se dedica a hacer lo que su "amigo" le pidió. Permite al grupo escapar por un túnel trasero de la cueva, junto con Elison. Al poco de descender por la montaña, Vincent les recibe preguntando que si les han gustado las pinturas. Elison exclama que no entiende lo que está ocurriendo ni por que la Mano de Azrael la ha enviado aquí, pero tras una ligera conversación, Vincent pronuncia el apellido de la humana que combatió junto a los otros tres héroes: Auriel. Esto hace que Elison empalidezca, y tras la invitación de Vincent, sale disparada hacia el castillo.
Cuando el grupo llega al castillo, sin embargo, Elison ya no está. Y en su lugar Dimitri les recibe, saludándoles cortésmente. Comenta que en realidad ha estado siguiendo a la "Mano de Azrael" durante bastante tiempo, pero que no ha visto a Elison por aquí. Les da al grupo una gema azul que brilla ténuemente, con forma de media luna, y les da una pista sobre que busquen en el subsuelo.
El grupo se dirige pues al fondo del pozo. Allí, la losa de piedra se levanta respondiendo a la gema que Dimitri les dio. Tras entrar en los complejos subterráneos que forman el fondo del pozo y resolver unos puzzles que consistían en empujar una losa, empujar una estatua para que aguantase un peso que iba a caer y hacer girar una noria, y encender unas antorchas para activar una especie de reloj solar, el grupo encuentra una espada clavada en el suelo. Al intentar cogerla, sin embargo, algún tipo de fuerza hace que la espada empiece a flotar y les ataque. Una ola de fuego fátuo les obliga a huir del lugar hasta la sala del reloj y las antorchas.
A la luz de las antorchas, el espectro que sostiene la espada se manifiesta, domo una figura entrajada con telas y túnica, cuyas manos están separadas de sus brazos como si se las hubiesen cortado. Rápidamente apaga las antorchas para desvanecerse de nuevo, pero una fortuíta bola de fuego mal lanzada de Edu enciende cinco de ellas, haciendo que el fantasma se muestre de nuevo. El grupo no tiene muchos problemas para acabar con él y hacerse con la espada.
Dimitri aparece después pidiendo que regresen al castillo, pero antes el dueño de la tienda de antigüedades les entrega una nota de alguien que se pasó por allí antes. La nota dice que "El escondite de la Mano de Azrael se encuentra en los sótanos del castillo". Al llegar al castillo, Dimitri no está, pero el grupo logra abrir la losa de piedra lunar insertando la espada en la ranura.
Al otro lado, Dimitri les saluda con su cortés sonrisa característica y se fija en la espada. Les pide que se la dejen un momento para comprobar una cosa. Tras observarla atentamente, asiente y comenta que reconoce la espada: Es suya. Él era el propietario de la espada, y en vez de devolverla pretende poner al grupo a prueba.
Esto es básicamente lo que ocurrió.
Dudas, teorías, preguntas... Hacedlas ahora o callad para siempre.